La búsqueda de la inmortalidad ha sido un tema que muchas personas a lo largo de la historia han intentado alcanzar, pero que nadie ha logrado. Biológicamente, nuestros cuerpos envejecen y finalmente mueren. Es una parte natural de la vida que no se puede detener.
Sin embargo, existe un hombre que puede haber demostrado que la inmortalidad existe. Dashi-Dorzho Itigilov, un líder espiritual de los budistas en Rusia, murió hace muchas décadas. Aunque antes de su fallecimiento tuvo una petición poco común: quería que su cuerpo fuera exhumado 50 años después de su entierro.
Así, cuando otros líderes budistas finalmente abrieron la caja de cedro en la que había estado enterrado durante más de cinco décadas, se quedaron conmocionados por lo que vieron…
La inmortalidad es algo con lo que mucha gente sueña. Es un mito, por supuesto. Nuestros cuerpos envejecen naturalmente y la muerte es algo que no se puede detener. Pero, ¿qué pasa si descubres que el “mito” podría ser erróneo? Dashi-Dorzho Itigilov era un líder espiritual budista de Rusia que tal vez haya demostrado que es posible la inmortalidad.
Dashi-Dorzho Itigilov no era un maestro ordinario. Se dijo que tenía una increíble aura de paz y amor que lo rodeaba y que sentían todos los estudiantes a los que él enseñaba. A medida que envejecía, hizo preparativos muy estrictos para su muerte. Dio instrucciones a los estudiantes para enterrarlo en una caja de cedro y después de 50 años quería que exhumaran sus restos. Su intención era demostrar a sus alumnos que la inmortalidad no era un mito.
