Se dice que las personas inteligentes tienden a ser desordenadas, permanecen despiertas por más tiempo y dicen muchas más groserías.
¿Te molestabas cuando eras niño, porque tus padres te decían que limpiaras tu habitación, te mandaban a la cama temprano y te regañaban por decir groserías? Puede haber una razón para tu comportamiento.
Estudios sugieren que puede estar relacionado con un aumento del IQ.
Las personas inteligentes usan más groserías:
Siempre escuchas que las personas que maldicen tienen un “vocabulario limitado”. Pero si lo piensas, aquellos que no usan malas palabras son los que limitan su propio vocabulario, ya que intencionalmente usan menos palabras que otros.
De hecho, hay un estudio que analiza el mito sobre las malas palabras. El resultado mostró que las personas que podían nombrar la mayoría de malas palabras en un minuto; también tienden a obtener una puntuación más alta en una prueba de IQ. El estudio concluye que un vocabulario rico de groserías, es un signo de fortaleza retórica más que el intento de ocultar los déficits verbales.
Las personas inteligentes son noctámbulas:
¿Te gusta quedarte despierto hasta tarde? Esto también podría ser un signo de inteligencia. La investigación científica ha vinculado a los noctámbulos con puntuaciones de IQ más altas, desde hace bastante tiempo. El presidente Obama, Charles Darwin, Winston Churchill, Keith Richards y Elvis Presley son famosos por sus actividades nocturnas. Así que sí tiendes a dormir un poco tarde, definitivamente estás en un buen camino.
Un escritorio desordenado y la inteligencia van de la mano:
¿Maldices mucho y te quedas despierto hasta tarde? Mira, si también tiendes a ser desordenado, ya que hay buenas noticias para ti.
Un estudio de la Universidad de Minnesota sugiere que el desordenado escritorio de los genios, está relacionado con su inteligencia. Si no pasas mucho tiempo limpiando y organizando todo a tu alrededor, tu mente está obviamente ocupada con cosas más importantes.
El estudio mostró que un entorno desordenado lleva a un flujo de trabajo más creativo.
La psicóloga Kathleen Vohs dice: “Los entornos desordenados parecen inspirar la ruptura de la rutina, lo que puede producir nuevos conocimientos. Los entornos ordenados, por el contrario, fomentan la convención y el juego seguro”.
Este es un buen día para el grupo de todos los noctámbulos que maldicen y desordenan. ¿Algo de esto te suena familiar?
